Existen diversos procedimientos para corregir cicatrices. El más sencillo es la escisión simple. Consiste en resecar toda la cicatriz y suturar cuidadosamente, en uno o más planos, los bordes de la herida. La mayoría de cicatrices pueden mejorar con esta técnica.
En casos más complejos se debe cambiar la dirección de la cicatriz (Z-Plastias), realizar injertos de piel obtenida de zonas del cuerpo menos visibles o crear piel nueva mediante la expansión cutánea para reemplazar el tejido cicatricial.
Los tratamientos con láser CO2 fraccionado para eliminar cicatrices son una novedosa técnica donde se rejuvenece la piel de forma espectacular. Mediante un láser que varía de intensidad y patrón según el tipo de piel y los resultados deseados, se eliminan las células de la piel en la profundidad y zona deseada, produciendo un nuevo tejido sano. Es efectivo incluso en cicatrices profundas y relativamente grandes.
El lipoláser consiste en una liposucción mínimamente invasiva que consigue grandes resultados a la hora de reducir o eliminar grasa logrando una recuperación muy rápida.
Con esta técnica se consigue eliminar grasa, moldear el cuerpo y reducir la llamada celulitis o «piel de naranja» de manera totalmente no invasiva, a través de la aplicación de energía láser.
Los hongos no son una enfermedad que, en principio, cause dolor y por ello nos alerte de su existencia. Pero podemos detectarla observando malformaciones en nuestras uñas o cómo van adquiriendo una imagen muy desagradable.
El tratamiento de eliminación de hongos de las uñas con láser elimina por completo y definitivamente los hongos de las uñas, además de devolver su aspecto natural y saludable.
Las telangiectasias son dilataciones de vasos sanguíneos muy cercanos a la superficie de la piel.
Generalmente son de pequeño tamaño (entre 0,1 y 1 mm de diámetro) y son muy frecuentes en la cara, nariz, barbilla y en las mejillas. Se conocen también como angioectasias y por su característico dibujo son llamadas arañas vasculares.
Las telangiectasias se tratan fácilmente con láser.
Las varices son un problema de salud con una alta presencia en las mujeres de casi cualquier edad adulta que se origina por una acumulación anormal de sangre por una deficiencia en las paredes de las venas superficiales. Esta deficiencia provoca que las venas se estiren y se dilaten, lo que conlleva una acumulación de sangre, sobre todo si la persona está de pie durante periodos prolongados.
La aplicación del láser para varices no es dolorosa ni requiere de crema anestésica en la zona a tratar. Tampoco precisa de ningún preparatorio previo por parte del paciente, por lo que el paciente puede realizar sus actividades diarias como de costumbre.
La dermatitis atópica (o eczema atópico) puede afectarnos a cualquier edad. Es una afección común que no es ni contagiosa ni irreversible, causada por factores genéticos, factores medioambientales y alteraciones en la barrera natural de la piel.
Tratamiento con láser diodo K50, es un láser frio que no produce dolor ninguna molestia al paciente, se puede aplicar a niños sin ningún problema y con excelentes resultados.